miércoles, 1 de agosto de 2012

Tardes de Verano

Y es que el verano es especial, no solo por que los días son mas largos, hay mas horas de luz que disfrutar, hace calorcito y la mayoría de la gente anda de vacaciones.  Es especial por que la Naturaleza esta esplendida, por que es época de frutos , de paseos por la vera de riachuelos que  brotan con frescor entre las piedras.

Las tardes de verano son un verdadero disfrute. Playa o bosque son las posibilidades que da la tierruca y son unas posibilidades tan ... llenas de experiencias.


Cuando vamos a la playa , lo hacemos cuando el sol ya no quema, así nos evitamos engorrosas cremas protectoras y el intentar que el PqñoGuerrero se quede bajo una sombrilla ( tarea imposible). Buscamos las pozas que deja la baja mar, recogemos caracolillos por entre las rocas  que luego devolvemos a su habita. Paseamos por la orilla, nos damos algún que otro baño. Y cuando cae del todo el sol y nos vamos quedando solos , disfrutamos de la hermosa soledad en el paraíso. Ayer el agua estaba deliciosamente templada.

El Lunes fuimos de paseo por un bosquecito cercano. La idea era tan solo disfrutar del paseo bajo el frescor de la sombra de los arboles mientras el PqñoGuerro merendaba. Mientras caminabamos encontramos moras, las primeras del año. Solo unas pocas estaban maduras y sabían dulces. El peque que las recordaba del año pasado andaba como loco queriendo comerlas Un poco mas all´´a  un ciruelo silvestre estaba tirando ya la fruta madura  y allí que estuvimos recogiendo ciruelas , lavándolas en el rio y comiéndolas   tan ricamente. "Con hueso" decía Pqñoguerrero avisando que las ciruelas tienen una pepita gorda.

Estuvimos caminando a paso lento y parándonos para ver desde una babosa  o una mariposa hasta para escuchar el sonido del agua y observar excrementos de corzos , zorros ...

Que todo esto lo encuentres a cinco minutos de casa .... es un lujo.

1 comentario:

  1. Es una gozada. Por aquí la playa como que no, el interior es lo que tiene... pero sí conocemos bien esas sensación de libertad de adentrarte en un bosque olvidado a 5 minutos a pie desde tu casa, los paseos hacia ninguna parte recogiendo moras y ciruelas (nos tocó la semana pasada, casualidad), las tardes escuchando solo pájaros y ríos... un lujo. Un verdadero lujo.
    Un abrazo.

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