lunes, 28 de noviembre de 2011

Maternidad Antisistema





En mi primera entrada del blog mencioné el acercamiento personal a la maternidad desde una óptica feminista. Mucho se ha escrito desde el feminismo acerca de este binomio, para muchas irreconciliable, para otras complementario y necesario.
No soy de las que cree que todas las mujeres han de ser madres para realizarse plenamente, ni mucho menos.Conozco a mujeres maravillosas que optaron por no tener descendencia y ello no las ha apartado del camino de la sabiduría femenina. También conozco a mujeres que son madres y sus vidas son estresantes y horrorosas, habiendo perdido la espiritualidad de la maternidad.
Estaría bien detenernos en qué es la maternidad no solo como concepto biológico, pues no creo que alguien vaya a discutir que la mujer está dotada biológicamente del cuerpo que le permitirá ser madre, sino también como concepto social.
Cada sociedad define el concepto maternidad de forma diferente. Ello implica que la maternidad no es un instinto biológico relegado al mundo de los genes, sino que es una función aprendida y llevada acabo desde la necesidad de realizar el rol social que los que te rodean esperan de tí. Es en este proceso donde se desnaturaliza el maternaje y se retuerce al servicio del sistema. No hablo solamente del sistema capitalista, patriarcal en el que nos movemos en este país , sino en todos los demás sistemas económico-sociales desde las tribus africanas, hasta la tan "adorada" Noruega.



" Con la industrialización se produjo la separación entre hogar y lugar de trabajo, estableciéndose así una frontera más visible entre los ámbitos públicos y privados.Este último fue destinado a la mujer y a la nueva concepción de familia nuclear. La Producción extradoméstica se expande y sólo esa actividad, realizada en el ámbito público por los hombres, es definida socialmente como trabajo.Esta división de los lugares de producción y reproducción, de espacios públicos y privados, es el determinante del valor diferencial de la identidad masculina y femenina, y de la valoración social y económica otorgada a las funciones de cada sexo, valoración que se realiza en prejuicio de las mujeres y se traduce en desigualdad"

" Los espacios públicos y privados colaboran por igual en mantener el sistema pero no gozan del mismo prestigio, ya que la procreación y la crianza no es reconocida como trabajo productivo para la sociedad"


He ahí la cuestión.Cuando se habla de igualdad entre sexos o géneros realmente nos referimos a una igualdad en el mundo de lo público, en el mundo laboral. Las políticas de igualdad parecen conformarse con un conjunto de medidas positivas que incorporen a la mujer al mundo del trabajo en igualdad de condiciones que sus compañeros hombres.Y las mujeres nos hemos conformado e incluso luchado por ese acceder en "igualdad" al mundo de producción económica, posponiendo y renegando de la maternidad. Viendo ésta como una atadura, un obstáculo en la transcendencia social de la persona.

¿ Cómo no hacerlo si la maternidad , definida por el patriarcado, relega a la Mujer-Madre al campo de lo invisible?. En nuestra sociedad el lugar que ocupa la mujer que trabaja en casa y cría a sus hijos e hijas se relaciona con un lugar de subordinación y de exclusión social.

" Hacia finales del SXIX las ideologías de la educación infantil tuvieron un giro, el instinto materno ya no fue suficiente para asegurar una adecuada crianza infantil. Se elaboró una ideología científicamente estructurada y guiada por expertos para disciplinar a las madres con el fin de que estuvieran al servicio de la grandeza de la nación.El discurso médico fue un modo de disciplinar la "naturaleza femenina" adecuándola a un papel social redefinido.
Una maternidad vigilada y necesaria para mantener el modelo patriarcal."


Soy Mujer, Madre. He decidido con libertad dejar el mundo laboral y enfrentar una nueva etapa de mi vida junto a mi familia, cuidando de está, siendo eje principal de ella. Perdón , con libertad no , pues esa libertad tan solo me la daría, a la hora de elegir entre una cosa u otra, el conocimiento de que se hubiera llegado a esa pretendida igualdad de condiciones laborales entre hombres y mujeres. Y aún sabiendo que no existe, me lanzo a deshacerme de las relaciones laborales para criar con apego a mi retoño.
Soy feminista. Creo que la maternidad es una fase más de crecimiento personal , de encuentro con nuestro yo y con el del pequeño o pequeña que tenemos junto a nosotras. Puedo decir que me hallo en una casi igualdad de géneros familiar en donde el reparto de funciones no conlleva un menor grado de reconocimiento moral o económico.Me siento ciudadana de pleno derecho y con las mismas condiciones de vida que mi compañero.Pero eso , señoras, no lo han conseguido las políticas de escolarización temprana, ni las de paridad en los puestos directivos,ni ninguna otra similar. Esas políticas están encaminadas a que deje la crianza de mi hijo en manos del sistema y sea rentable al consumo y al capitalismo.Políticas que siguen menospreciando la maternidad, la crianza, la igualdad desde la desigualdad de géneros. Políticas que pretenden que me comporte como un hombre , mejor dicho , como un determinado tipo de hombre, pues es cierto que al tiempo que se reconstruyen feminidades también lo están haciendo masculinidades.
Entiendo que las grandes empresas de artículos "sustituye madres"tiemblen al pensar que las mujeres quieran quedarse en casa y dar el pecho a demanda a sus hijos e hijas. La teta no cuesta dinero. Los chupetes, biberones, leches de continuación, papillas de cereales, potitos,y todos sus accesorios "indispensables" para una "buena crianza"si cuestan dinero, todo un negocio. Así que además de dejar de "producir´¿ van a dejar de consumir? ¿Y encima quieren bajas maternales y paternales?...

" La maternidad ha sido retenida por la cultura patriarcal en el espacio de lo biológico. La maternidad biológica no puede ser considerada maternidad de rango humano si no va acompañada de su correspondiente transcendencia social, económica y política"

No se, creo que ahí está el reto. 



Nota: Los párrafos entrecomillados y en cursiva están sacados de  este articulo de  Lorena Saletti Cuesta.Os recomiendo leerlo entero si teneis ganas y tiempo.

3 comentarios:

  1. Marta me encanta leerte, porque estoy en el mismo bando que tu. Y cuando dices por ahí abiertamente que eres feminista y que has medio-decidido (solo medio porque el resto de la decisión la ha tomado por una un sistema mal organizado y mal entendido) criar a tu hijo, estar con él con todo lo que supone, la gente responde que vaya una feminista... de repente una se sitúa un poco en una semiesquizofrenia, en la que piensa a veces que está en lo cierto y otras veces en que definitivamente el sistema le ha ganado la partida... En realidad lo que pasa es que normalmente se entiende el feminismo solo desde la óptica institucional (políticas, medidas externas, etc) en lugar de verlo como un proceso de empoderamiento personal. Hoy por hoy creo que querer salirse del sistema (patriarcal, capitalista y manipulador de masas) es el mejor signo de cordura que una puede tener. Por eso leer este puñado de verdades me emociona, porque de vez en cuando cuando una decide salir del anonimato y gritar (sus) verdades, viene muy bien un poco de compañía.

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  2. Estamos muy cuerdas Eleycia. Aunque nos llamen por ello Locas. Me encanta ese acompañamiento en el griterío de nuestras verdades.
    ¡ Nosotras parimos... Nosotras decidimos! jajajajaja viene que ni al pelo.

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  3. Muy bueno, si señora!Elena Elenuca

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