jueves, 2 de febrero de 2012

Primera Hospitalización




Con el frío llegaron los mocos, los catarros, la fiebre y la bronquitis. El PqñoGuerrero ha apañado todas a la vez y nos hemos visto envueltos en un sinfín de servicios médicos y pócimas de efectos secundarios varios.

Nuestra andadura por el hospital de pediatría comenzó el sábado por la mañana, tras una noche terrible de toses y respiración agitada (no era la primera vez que teníamos que utilizar inhaladores) y una mamá asustada al ver que su peque respiraba entrecortadamente y con mucha dificultad nos fuimos a Urgencias.

Una vez que entras en un hospital nadie te tiene en cuenta, al menos esa es mi sensación. Todo el mundo toma decisiones por ti sin consultarte, sin explicarte, sin detenerse a pensar otras posibilidades.

El resultado de esa mañana fueron tres mascarillas de oxigeno con Ventolin y una saturación de oxigeno en sangre de un 95… bueno malo o regular? Quien sabe… Nos dieron el alta , llenos de recetas de productos no inocuos pero necesarios (supongo) entre ellos corticoides, ibuprofeno y salbutamoles. “ Y si ves que empeora le traes…”

Las mascarillas le causaban temor y malestar al PqñoGuerrero y tras cada sesión oxigenante , se lanzaba lloroso a la teta de su madre. ¿Otra vez en la teta?, pregunta una enfermera infantil ojo platica ante el extraño suceso del que es testigo. Mientras me muerdo la lengua y me pregunto si obligaran al personal sanitario a reciclarse en cuanto a recomendaciones de OMS y demás organismos acerca de la lactancia a demanda

El domingo por la tarde, la cosa empeora… subjetivamente a ojos de su mamá y su papá y volvemos al servicio de Urgencias del hospital infantil. Resultado: tres mascarillas una saturación de oxigeno en sangre de 94 , una radiografía y sospechas de neumonía en uno de los pulmones. Y el ingreso en planta.

Al igual que pasase el día anterior, las mascarillas seguían produciendo un desasosiego enorme al peque y cuando por fin terminaba el suplicio de escucharle llorar y mirarme con ojos de besugo degollado, le ofrecía la teta conciliadora y reparadora de angustias. Y al igual que el día anterior, otra enfermera realizó el mismo comentario.

E: ¿ Otra vez a la Teta?
Yo: Si , toma teta siempre que quiere. Estamos con lactancia a demanda. Es lo que recomiendan tus colegas cuatro pisos mas arriba.
 E: Ah …lactancia a demanda… no estoy yo muy a favor de ella.
 Mi yo interno : Me da igual que tú como persona no estés a favor de ella. Como profesional deberías cuando menos callarte tus opciones personales y comentar con tus compañeras de neonatos los últimos estudios sobre lactancia materna y demás.



Pasar la noche en el hospital con enfermeras que pretenden que dejes a tu hijo en la jaula cuna alegando que tiene fiebre y que el calor de mi cuerpo no le beneficia, cuando el niño no desea nada mas que estar con su mami , porque está asustado y porque no quiere dormir en la jaula y porque además nunca duerme solo … Es desesperante. Resultado : Mamá con los ovarios hinchados. PqñoGuerrero durmiendo placidamente con fiebre y todo en brazos de su mamá, aunque le despertaron una vez para ponerle la dichosa mascarilla, otra vez para tomarle la fiebre y el oxigeno y otra vez el pitido del suero de la nena de al lado.

E: ¿Que desayuna el niño?
Yo: Teta
E: ¿ Quieres que le demos por la mañana papilla de cereales o leche con cacao y galletas? .
Mi yo interno: No se que no ha entendido . Pero puestos a pedir prefiero desayunar leche con cacao y galletas.



La mañana mejoró las cosas. La jefa de Pediatría, una señora encantadora y cercana. Llegó justo en el momento en que el Peque lloraba con la mascarilla puesta. Con un rápido gesto se la quitó.
“ No le hace falta” …
Y se apoyó en la cuna jaula para hablar conmigo acerca de cómo había pasado la noche, como veía yo al niño, si iba o no a guardería… PqñoGuerrero chupaba teta y la Pediatra esperó a que acabase para hacerle una rápida escucha de   mucosidades bronquiales.

“ Parece que está mejor, como mucho después de comer os marcháis para casa”

Una vez en casa… comenzó una fiebre alta que no había manera de bajar, otra noche sin apenas dormir y   otra vez de visita medica , esta vez al centro de salud.

Resultado : Añadimos antibiótico al recetario.



Cada vez que le doy alguna medicación fuerte al enano me muero de remordimientos. Me pregunto si es necesario , si de verdad no hay más opciones. Si esto lo hubiésemos prevenido con remedios naturales tomados días a día. Empiezo a pensar en la Homeopatía y en que en cuanto termine este proceso de infección, nuestra salud no puede estar unida a corticoides y antibióticos con interminables efectos secundarios.

Empezaremos una nueva etapa.

3 comentarios:

  1. Vaya, siento mucho lo de tu niño. Es horrible verles malitos y encima a nivel respiratorio. Muchísimo ánimo y a los comentarios desafortunados de las enfermeras ni puñetero caso nena!

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  2. Ay no sabes cómo te entiendo. Nosotros el mes de diciembre pasamos por una bronquiolitis nosequemas que nos trajo de cabeza. http://cuandollegolucas.blogspot.com/2011/12/sobre-viruses-enfermedades-y.html
    No hubo hospitalización afortunadamente, pero el proceso de lucha contra la enfermedad te deja un cuerpoescombro que paqué! Y ahora pues a buscar alternativas, a leer mucho, y sobre todo a ser muy valiente porque cuando pretendes responsabilizarte de tu propia salud y la de tu prole hay que tener los argumentos bien agarrados.
    Un abrazo y mucho ánimo guapa!

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    1. Ya me iras contanto lo que vas averiguando. Yo me voy a poner en contacto con alguna familia de mi grupo de consumo ecologico que ya ha optado por ese tipo de cuidado de la salud. Compratiré saberes.

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